domingo, 17 de marzo de 2013

Farc dicen que ministros de Defensa y Agricultura son "enemigos" de la paz




Los señalaron de ser "enemigos furibundos" de la reconciliación, por sus posiciones sobre temas del problema agrario.



 

Las Farc denunciaron que dentro del Gobierno existen "enemigos furibundos" de la reconciliación, y apuntaron a los ministros de Defensa y Agricultura por sus posiciones sobre temas del problema agrario que se debate en el proceso de paz.

"Opositores y defensores del proceso de diálogos por la paz que se realiza entre el Gobierno y las Farc han sentado posiciones que ponen en evidencia que dentro del Gobierno mismo se agazapan enemigos furibundos de la justicia social y la reconciliación", afirmó la guerrilla en un comunicado divulgado hoy en La Habana.

El grupo insurgente estimó que esos "elementos" buscan "afianzar en el campo verdaderas aldeas estratégicas de confinamiento y consolidación militarista para proseguir la confrontación" y favorecer la "extranjerización" del territorio colombiano.

En concreto, las Farc se refirieron al debate sobre el futuro de las Zonas de Reserva Campesina, uno de los puntos desarrollados esta semana por la guerrilla en sus propuestas a los diálogos de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos que se realizan en Cuba desde noviembre pasado.

Los insurgentes indicaron que ese asunto "ha agitado" el debate en sectores de "las élites pudientes" incluidos "factores del alto Gobierno entre los que se cuentan los ministerios de Defensa y Agricultura, que para el caso han venido fungiendo como una inquisición medieval en el campo".

Así criticaron al ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, por querer imponer su propio "ordenamiento territorial" con una visión del conflicto que convierte las áreas campesinas "en aldeas de consolidación estratégica".

"El ministro (de Agricultura) Juan Camilo Restrepo, subordinado a este plan, involucra plenamente a la población rural en la confrontación bélica al suscitar sospechas criminalizantes, al demonizar a los campesinos, al insinuar sus formas organizativas como amenaza para la patria, al señalarlos insidiosamente como guerrilleros, para convertirlos en objetivo militar", añadieron.

Las Farc concluyeron en su comunicado que la creación de Zonas de Reserva Campesina es una "avanzada" para la paz e insistieron en que el Gobierno cese la "persecución" de esos territorios y sus dirigentes.

Las Zonas de Reserva Campesina son áreas autónomas creadas en terrenos baldíos, cuyos títulos de propiedad son de los que trabajan allí, y que están establecidas por ley, pero pasados 20 años sólo seis se han puesto en marcha.

Las Farc propusieron el martes pasado impulsar la constitución de esos territorios y que el Gobierno formalice los 9,5 millones de hectáreas que, según la guerrilla, comprenden esas áreas en el país.

El problema agrario es considerado como el origen del conflicto armado en Colombia y constituye el primer punto de la agenda que discuten los guerrilleros y el Gobierno en la mesa de negociaciones de paz en Cuba.

Por: Elespectador.com


Hay “contrasentido” en proceso de paz: FARC



Para la organización deben existir cambios profundos en el país. Dicen que quieren hacer política.

Las FARC afirmaron que anunciar avances en los diálogos de paz sin que exista una disposición política de transformaciones en el país es un "contrasentido", y destacaron que el presidente, Juan Manuel Santos, se ha pronunciado por la necesidad de "cambios profundos".

"Si vamos a avanzar en la mesa, se debe expresar igualmente en el entorno nacional una disposición de cambios, de reformas, de solución a los problemas de la gente", dijo a periodistas en La Habana un portavoz de los guerrilleros, Jesús Emilio Carvajalino, alias "Andrés París".
París se refirió a las declaraciones realizadas esta semana por el presidente, Juan Manuel Santos, quien aseveró que para sentar bases sólidas para la paz, no basta con que las FARC dejen las armas, sino que se deben emprender transformaciones profundas en varios campos.

El pasado miércoles, Santos dijo que es preciso "acometer unas transformaciones profundas del campo, que es donde el conflicto echó raíz" y valoró que el proceso de paz "va bien" y ambas partes avanzan en la construcción de un acuerdo "como nunca antes se había hecho en Colombia".

En La Habana, los guerrilleros resaltaron las palabras de Santos porque muestran "voluntad y posibilidad" de progresar en los diálogos, pero señalaron que ese "espíritu debe reflejarse en el contenido de las políticas" que se desarrollan en el país y en la solución de sus conflictos sociales.

"Es un contrasentido anunciar que hay avances en una mesa con una delegación de las FARC que, ante todo, lo que ha planteado es que habrá paz si hay cambios profundos", manifestó París en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, sede permanente de la mesa de negociaciones.

En ese sentido, el portavoz del grupo insurgente dijo que esperan por las leyes de reforma agraria y porque el Gobierno tome en cuenta las 100 propuestas que han presentado a la mesa sobre el problema agrario, primer punto de la agenda de diálogos.

Fuente: http://www.semana.com/nacion/articulo/hay-contrasentido-proceso-paz-farc/336990-3

jueves, 14 de marzo de 2013

"No creo que las armas sean el mejor camino": Alexandra



En diálogo con El Espectador, la guerrillera Tanja Nijmeijer asegura que las Farc tienen voluntad de paz y que la guerra en las negociaciones “es política”.

 Tanja Nijmeijer, conocida como Alexandra o La Holandesa de las Farc, expresa estar cansada de la que califica como una campaña de desprestigio y desinformación sobre ella. Es consciente de que su levantamiento en armas ha despertado mitos y fantasías en los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Desde el primer minuto del encuentro me hizo sentir su desconfianza frente a los periodistas, en especial los colombianos, a los que “les falta un compromiso más sólido con los diálogos de paz”. El equipo técnico que me acompañaba comentó la belleza física y la complejidad de este personaje que, a pesar de su sonrisa, refleja en instantes la dureza de haber atravesado lo insoportable. Se declara lista a esquivar lo que en sus palabras son “morterazos que también se lanzan en medio de la batalla política que se adelanta en La Habana”.
La mujer amable pero distante, que ha inspirado series de TV, documentales en Holanda y libros en Colombia, me recibió en el Palco, lugar cercano a La Habana, donde Gobierno y Farc sostienen las conversaciones, y me pidió respeto para su familia y su vida privada. Accedió a hablar con El Espectador sobre su participación durante 14 años en las filas de esa guerrilla y ahora en los diálogos de paz. Se describe como una mujer silenciosa y prudente, “propensa más a escuchar que a hablar”, pero lista para explicar las razones de la beligerancia en Colombia.
Confieso que esperaba un encuentro con una militante de una izquierda trasnochada europea, como tantos radicales que buscan sentirse Juana de Arco o el Che Guevara. Antes de conocerla, me imaginaba una mujer adoctrinada, producto de un lavado de cerebro realizado a sus 20 años por una guerrilla dogmática y en medio de los furores de sus primeros amores con subversivos. Sin embargo, debo reconocer que Alexandra, como prefiere que la llamen, es a sus 34 años una mujer con un intelecto estructurado, sólida en sus convicciones y orgullosa de sus polémicas decisiones.
Terrorista para algunos, revolucionaria comprometida para otros, esta es la guerrillera y la mujer que hace tres meses dio la cara y que no pudo disimular sus sentimientos contradictorios cuando le pregunté por el secuestro y el narcotráfico y otros crímenes que Colombia y Europa no le perdonan a la guerrilla que integra. Pero Alexandra hace parte de una estructura militar, parece inquebrantablemente leal al movimiento y en el encuentro quedó claro que jamás dirá en público algo que desautorice a sus superiores.

Hace tres meses que salió de la clandestinidad en nombre de los diálogos de paz. ¿Qué ha sido lo más difícil?
Realmente hay cosas difíciles, porque la diferencia entre el ambiente allá y el ambiente acá es muy grande. Los carros, la ropa, pensar todos los días qué se va a poner, la bulla, el ruido, la prensa. Pero de cierta forma lo veo como lo mismo. Allá hay una guerra y aquí también se combate. Allá hay una guerra militar y aquí es política. En los dos frentes hay francotiradores, de vez en cuando nos echan un “morterazo” y uno tiene que reaccionar para que no lo maten. Es una misión más que cumplir a cabalidad.
Dijo que una de las mayores presiones la impone la prensa. ¿Qué lo hace tan complicado?
A la mayoría de los medios de comunicación les hace falta un compromiso más grande con el proceso de paz. Más que todo se ve en la prensa colombiana, que podría jugar un gran papel en apoyar estas negociaciones para que la población se convenza de que la paz en Colombia es necesaria. Muchas veces hace todo lo contrario y van metiendo sus pullitas a ver qué pasa.
Por ejemplo...
Ese cuento que sacaron de que en las Farc no hay unidad y no hay cohesión, que el Bloque Sur no está de acuerdo con estos diálogos, no es cierto. Incluso los camaradas dijeron que sí están comprometidos con el proceso. Las Farc somos uno, tenemos unidad de mando, y es malo que la prensa haga ese tipo de cosas.
Usted habla como insurgente y como futura aspirante política. De Tanja, la mujer, conocemos muy poco. ¿Siente que la utilizan como la cara bonita de las Farc, como dicen algunos medios?
No es así. Lo más bonito que tengo es mi cerebro, por eso estoy aquí. En cuanto a la guerrilla, el ideal de belleza que es impuesto por el capitalismo en los medios, que es la chica 90-60-90, en la guerrilla no juega. En la guerrilla el concepto de una mujer bonita, bella, es muy diferente. Entre otras cosas porque la mayoría de los guerrilleros son campesinos y en el campo una mujer bonita no es una mujer flaca, es una mujer bien alimentada, gordita, como dicen ellos. En el monte, yo soy la flaquita sin sabor, la insípida.
Usted viene de un país que, a pesar de todos los vejámenes que cometió en la colonización, lleva décadas buscando la solución dialogada de los conflictos. Usted nace y crece bajo esos preceptos. ¿Qué le hizo pensar que la forma de construir un país mejor eran las armas?
Cuando llegué a Colombia me interesé por la política y por la urgencia de combatir la injusticia que existe en el país. Me di cuenta de que quería aportar en eso. Pero para hacerlo no había otra posibilidad que coger las armas. Entendí el proceso del pueblo colombiano, la necesidad de alzarse en armas, y me nació la motivación para mostrar mi solidaridad con esa causa. Que yo venga de Europa no cambia nada. Europa utiliza un discurso. Pero sólo falta mirar lo que hacen en otros países para darse cuenta de que son sólo palabras.
Pero hay otros caminos. ¿Qué la hizo pensar que, de tantas opciones posibles, las armas eran la más expedita?
No creo que las armas sean el mejor camino. Son el último recurso de un pueblo, y en Colombia el Estado no dejó otra opción. Uno en Holanda puede vivir bien, pero ¿qué está pasando por fuera de las fronteras? ¿Soy capaz, éticamente, de vivir bien sabiendo que en otras partes del mundo viven mal, y que nosotros allá estamos viviendo bien a costa de otros pueblos?
Las mujeres en la delegación del Gobierno son pocas y, para ser sinceros, no lideran. ¿Cree que es un reflejo de la situación de la mujer en el país y en las Farc?
En Colombia, un 51% de la población son mujeres, así que me hubiera gustado que un 50% de esa mesa, tanto por parte del Gobierno como de las Farc, estuviera compuesta por nosotras. Nosotros como delegación de paz de las Farc tratamos de escuchar la voz de la mujer. He visto que las relatorías de los foros fueron hechas por mujeres y me he dado cuenta de que la mujer ha hecho escuchar su voz muy fuerte. Lo han hecho reclamando tierra, reclamando derechos. Eso me parece muy positivo.
Por primera vez está sentada frente a personas miembros de lo que ustedes llaman la oligarquía. ¿Cómo es el diálogo con sus enemigos de clase?
La guerrilla me ha ayudado a suavizarme mucho, a entender a la gente. A entender por qué las personas son como son. Por eso nunca juzgo a nadie, tampoco a las personas que han nacido en un ambiente de oportunidades, porque también nací con opciones. Pero tuve una época de rebeldía en la que juzgaba a todas esas personas y me preguntaba por qué no se comprometen, por qué no tienen solidaridad con los que no tienen oportunidades. Pero ya no, me he calmado en ese sentido. He madurado.
Usted se presenta como una mujer que cuestiona. ¿Cómo soporta que la guerrilla regule sus relaciones de pareja, su vida privada, cuándo y dónde disfrutar su sexualidad?
En la guerrilla no tengo que pedir permiso para enamorarme. Uno puede tener su vida de pareja normal, se puede pedir asociamiento, compartir la caleta y tener una vida normal. Es incluso muy bonito. Sin embargo, el primer compromiso siempre es con el pueblo colombiano. Eso implica que cuando a usted le dicen que tiene una misión, como la que tengo ahorita en La Habana, y le toca separarse de su compañero, lo asume. O al menos yo siempre lo he hecho así. Ese es el compromiso que uno hace al ingresar.
Pero para una mujer europea someterse a las reglas de las Farc tiene que ser mas difícil que cualquier caminata o entrenamiento físico...
En la sociedad colombiana el machismo es horrible, y en la guerrilla, que es una representación de esa sociedad, también está. Es cierto que en Holanda la situación es muy diferente. Para mí, como holandesa, eso a veces es complicado en la guerrilla.
Usted llega a la etapa en que se cuestiona si es momento de armar una familia. En la guerrilla no se pueden tener bebés y las mujeres no son dueñas de su cuerpo...
Las reglas que hay en cuanto a ese tema son lógicas. Imagínese un bebé en la guerra. Entonces “aparte de las dos arrobas de economía que vamos a llevar hoy, usted lleva los pañales”. Eso es imposible. En una situación como la del país, uno no piensa en tener un hijo. No se puede. Si mandan a la mujer afuera a tener un hijo, allá la capturan, los hijos de los guerrilleros son estigmatizados. No tiene sentido. Son normas que uno entiende y que cuando ingresa se las explican.
¿Sueña aún con tener un hijo?
Pienso tener un hijo, y me gustaría tenerlo, pero en un ambiente de paz y justicia social. Quiero tener un hijo para verlo crecer en la nueva Colombia, no en un país donde no tenga oportunidades. Quiero verlo crecer en el país que hemos soñado. Pero nunca voy a dejar de lado a las Farc ni a la lucha por las cosas en las que creo.
Usted tiene cargos por secuestro y narcotráfico, hechos que ni los militantes de izquierda más radical perdonan. Dicen que deslegitimó a la guerrilla. ¿Es ese su mayor pecado?
(Silencio) De eso no vuelvo a hablar. ¿Para qué vamos a seguir machucando ese tema? El año pasado, en febrero, tomamos la decisión de que las retenciones económicas no se iban a hacer más. En cuanto al narcotráfico, usted debe conocer la realidad y no sé por qué otra vez tengo que explicarlo. La impuestación (sic) a la coca... Nosotros incluso hemos presentado proyectos para la sustitución de cultivos y todo el mundo sabe que en el narcotráfico están implicados sectores del Estado colombiano. Pero de eso, entonces, nunca o casi nunca se habla.
¿Sigue convencida de la opción de las armas para defender su causa? Es decir, ¿volvería a tomar las armas en un conflicto del Congo, Sierra Leona, Bolivia u otro lugar?
Sí, también. Mi compromiso es con los pueblos del mundo, no sólo con el colombiano. Pienso que Colombia, y Latinoamérica en general, tan codiciados por el capitalismo por sus recursos naturales, son un centro del lucha en el mundo. Soy consciente de que para que el mundo cambie tiene que cambiar el sistema, y hay que empezar por algún lado. Pienso que Colombia es un buen punto de partida.
De usted se han dicho muchas cosas: que le lavaron el cerebro, que es objeto sexual de algunos comandantes, que está involucrada en una cantidad de crímenes. ¿Qué diría a los colombianos que quieren verla condenada?
Pues que están equivocados. No sé. Dejemos por ahí.

Por: Natalia Orozco R. / Especial para El Espectador

Polo aseguró que Santos condicionó proceso de paz a su reelección




La presidenta de la colectividad, Clara López, dijo que el mandatario viola la ley al hacer campaña.
Ante las mas recientes declaraciones del presidente Juan Manuel Santos, en las que indicó que no se iría del Gobierno hasta lograr la paz, el Polo Democrático, partido de oposición, manifestó su malestar por lo que según la colectividad es una muestra explicita del mandatario para reelegirse.

La presidenta del partido Clara López aseguró que Santos está condicionando el proceso de paz que se adelanta en La Habana, Cuba. "El presidente ya ratificó que va a la reelección y con esto, incluso, está condicionando la paz y por esto queremos rechazar ese chantaje y ventajismo oficial en el proceso electoral".

López indicó qe no hay garantías electorales y que incluso el presidente Santos estaría violando la ley, ya que por ahora no está permitido que el mandatario haga campaña.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Grupo de reservas campesinas pide participar en diálogos de paz



Las Farc pidieron al gobierno que cese la "estigmatización y persecución" contra las Zonas de Reserva Campesina y sus dirigentes.


Las Farc anunciaron que la mesa de los diálogos de paz en Cuba recibió una petición de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (ANZORC) de Colombia para participar en las conversaciones sobre el tema agrario.
Un comunicado del grupo guerrillero indica que unos "50 procesos, territorios y organizaciones que construyen Zonas de Reserva Campesina en Colombia" que están organizados en la ANZORC solicitaron "participación directa" en la mesa de negociaciones de paz, con sede permanente en el Palacio de Convenciones de La Habana.
La guerrilla añadió que esa organización invitó a los delegados de la mesa a participar en un encuentro de Zonas de Reserva Campesina a fines de marzo en Colombia.
"Reiteramos que en nuestras iniciativas de cierre de frontera agrícola, zonificación ambiental y construcción catastral, entre otros, tal como antes se ha manifestado al público, insistiremos en defender la participación de las comunidades rurales en la toma de decisiones", aseveró el grupo insurgente en su comunicado.
Las Farc se pronunciaron también para que el Gobierno de Juan Manuel Santos cese la "estigmatización y persecución" contra las Zonas de Reserva Campesina y sus dirigentes, lo cual calificó de "contradictorio" en medio del proceso de paz.
Las Zonas de Reserva Campesina son áreas autónomas creadas en terrenos baldíos, cuyos títulos de propiedad son de los que trabajan allí, y que están establecidas por ley, pero pasados 20 años sólo seis se han puesto en marcha.
La guerrilla llamó asimismo a que el Gobierno suspenda la "represión" y la violación de los derechos humanos en esos territorios, y advirtieron que insistirán en la suspensión de las licencias ambientales y los "megaproyectos" de exploración de empresas petroleras, mineras y "agronegocios".
Tras un receso de varios días, el Gobierno y las Farc reanudaron ayer los diálogos de paz iniciados en noviembre pasado en La Habana, donde los intercambios continúan centrados en el primer punto de la agenda dedicado al problema agrario.
La mesa de negociaciones ha estado abierta a diferentes sugerencias sobre el tema de la tierra, como las propuestas extraídas de un foro agrario que tuvo lugar en Bogotá en diciembre pasado con la participación de la sociedad civil colombiana.
Además, los delegados de paz han recibido más de 3.000 propuestas registradas por los ciudadanos en una página web habilitada por el Gobierno y la guerrilla para recoger opiniones, así como otro grupo de sugerencias de las comisiones de paz del Congreso.
Por: Elespectador.com

'Iván Márquez' afirmó que el objetivo es hacer "todo lo posible" para lograr la paz en 2013.



Las FARC agradecieron este miércoles al presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, por reiterar el "respaldo fundamental" que el fallecido gobernante Hugo Chávez brindó al proceso de paz en Colombia, y afirmaron que como éste quería harán "todo lo posible" por concluir los diálogos en 2013.
El número dos de la guerrilla y jefe de los negociadores de las FARC, 'Iván Márquez', cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, valoró ante periodistas en La Habana el "gesto" de Maduro, quien el lunes pasado dijo que de llegar al poder se pondrá "al servicio" de la paz en Colombia.
"Muchas gracias, presidente Maduro, vamos a trabajar aquí en La Habana con ahínco, para ver cómo avanzamos en la mesa buscando entendimientos con el Gobierno de Colombia que nos conduzcan a la concreción de un acuerdo", afirmó Márquez a su llegada al Palacio de Convenciones de la capital cubana, sede permanente del diálogo de paz.
Maduro, quien es candidato a los comicios presidenciales de abril próximo en Venezuela, dijo en una entrevista que realizó un "juramento" a Chávez de apoyar al Gobierno de Juan Manuel Santos y a las Farc en el proceso de negociaciones, del cual Venezuela es país acompañante junto a Chile.
Por su parte, Márquez insistió hoy en que "sin el concurso de Chávez" no se estarían desarrollando los diálogos de paz iniciados en La Habana el pasado 19 de noviembre. Preguntado sobre la afirmación de Maduro de que Chávez deseaba que la paz en Colombia se firmara este mismo año, el jefe guerrillero aseveró que las FARC van "a hacer todo lo posible" en ese sentido.
Iván Márquez manifestó hoy que las FARC se encuentran "optimistas" por los "muchos entendimientos" que están encontrando con el Gobierno colombiano en la mesa, y resaltó que están "deseosos y anhelantes de poder entrarle" al tema de la participación política, segundo punto de la agenda del diálogo.
Este miércoles, las Farc plantearon una nueva batería de propuestas sobre el asunto agrario para "la dignificación del trabajo y del trabajo asalariado en el campo" colombiano. El conjunto de diez puntos mínimos propone una "reforma laboral rural" que incluye aspectos como la creación de una renta básica "universal e incondicional", el estímulo y la protección de los sindicatos agrarios, y el impulso de programas de capacitación y de bienestar para los trabajadores agrarios, entre otras medidas. 
Fuente: http://www.eltiempo.com/politica/marquez-agradece-apoyo-de-maduro-a-proceso-de-paz_12683342-4

martes, 12 de marzo de 2013

Zonas de Reserva Campesina piden espacio en los diálogos


La guerrilla de las Farc anunció este martes que la mesa de los diálogos de paz en Cuba recibió una petición de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina para participar en las conversaciones sobre el tema agrario. Además celebró el tercer encuentro de estas organizaciones, que se realizará en San Vicente del Caguán el 22 y 23 de marzo.

Un comunicado del grupo rebelde divulgado hoy indica que unos "50 procesos, territorios y organizaciones que construyen Zonas de Reserva Campesina en Colombia" que están organizados en la ANZORC solicitaron "participación directa" en la mesa de negociaciones de paz, con sede permanente en el Palacio de Convenciones de La Habana.

La guerrilla añadió que esa organización invitó a los delegados de la mesa a participaren un encuentro de Zonas de Reserva Campesina a fines de marzo en Colombia.

"Reiteramos que en nuestras iniciativas de cierre de frontera agrícola, zonificación ambiental y construcción catastral, entre otros, tal como antes se ha manifestado al público, insistiremos en defender la participación de las comunidades rurales en la toma de decisiones", aseveró el grupo insurgente en su comunicado.

Las Farc se pronunciaron también para que el Gobierno de Juan Manuel Santos cese la "estigmatización y persecución" contra las Zonas de Reserva Campesina y sus dirigentes, lo cual calificó de "contradictorio" en medio del proceso de paz.

Las Zonas de Reserva Campesina son áreas autónomas creadas en terrenos baldíos, cuyos títulos de propiedad son de los que trabajan allí, y que están establecidas por ley, pero pasados 20 años sólo seis se han puesto en marcha.

La guerrilla llamó asimismo a que el Gobierno suspenda la "represión" y la violación de los derechos humanos en esos territorios, y advirtieron que insistirán en la suspensión de las licencias ambientales y los "megaproyectos" de exploración deempresas petroleras, mineras y "agronegocios".

Tras un receso de varios días, el Gobierno colombiano y las Farc reanudaron ayer los diálogos de paz iniciados en noviembre pasado en La Habana, donde los intercambios continúan centrados en el primer punto de la agenda dedicado al problema agrario.

La mesa de negociaciones ha estado abierta a diferentes sugerencias sobre el tema de la tierra, como las propuestas extraídas de un foro agrario que tuvo lugar en Bogotá en diciembre pasado con la participación de la sociedad civil colombiana.

Además, los delegados de paz han recibido más de 3.000 propuestas registradas por los ciudadanos en una página web habilitada por el Gobierno y la guerrilla para recoger opiniones, así como otro grupo de sugerencias de las comisiones de paz del Congreso.

Esta fue la carta que enviaron las organizaciones que conforman la Asociación de Zonas de Reserva Campesina a la delegación de paz de la guerrilla:


Maduro dice que, si gana, se pondrá al servicio de la paz de Colombia


"Cuando yo sea presidente de la República Bolivariana de Venezuela, directamente electo por el pueblo, yo me pongo al servicio del presidente (de Colombia, Juan Manuel) Santos, de las partes en conflicto, para ayudar a Colombia a la paz", declaró este lunes, Nicolás Maduro, presidente encargado de Venezuela y candidato oficialista a los comicios presidenciales de abril próximo.
En una entrevista con el canal interestatal Telesur, con sede en Caracas, el sucesor político de Chávez señaló que "eso es un juramento" que hizo frente al comandante y aseguró que lo va a cumplir.
"Nuestro Gobierno se mantiene firme con el apoyo al Gobierno del presidente Santos, a las partes en conflicto que están sentadas en La Habana para ayudar en todo lo que sea posible", añadió.
Comentó que Chávez, quien falleció el pasado 5 de marzo a raíz de un cáncer, fue "el articulador en silencio por petición del presidente Santos con la guerrilla de las Farc.
Indicó que se mantuvieron contactos con las partes durante casi un año para "acercar posiciones que llevaran a la firma del acuerdo marco" para poner fin al conflicto.
Igualmente, aseguró que como canciller mantuvo "contactos permanentes" con Santos y con voceros de la guerrilla en La Habana para transmitirle mensajes, para ayudar.
Maduro destacó que Chávez deseaba "en su corazón" y "una de las últimas cosas" que le comentó antes de operarse en Cuba en diciembre pasado es que "él aspiraba que la paz se firmara este mismo año 2013, más temprano que tarde".
"Él creía que era la hora de la paz, que no se podía perder tiempo para la paz, ese fue un mensaje que me transmitió y yo lo transmití tanto al Gobierno de Colombia como a los voceros y representantes de las Farc", agregó.
Maduro se enfrentará el próximo 14 de abril al candidato opositor Henrique Capriles y otros seis aspirantes en unos comicios convocados para elegir al sucesor de Chávez, que deberá concluir el periodo 2013-2019 que se inició el pasado 10 de enero.
Este lunes, los negociadores del Gobierno de Colombia y las Farc iniciaron en Cuba el séptimo ciclo de los diálogos de paz, marcado por el reto de cerrar un acuerdo sobre el tema agrario para proseguir con la agenda pactada en este proceso.
Casi cuatro meses después del inicio de los diálogos de La Habana las partes han consensuado cinco folios de acuerdos puntuales sobre la cuestión de la tierra, el primer tema de la agenda de la negociación, y también el más complejo al estar en la génesis del conflicto armado que padece Colombia hace casi medio siglo.

Fuente: http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12674891.html

Proceso de paz: buscan acuerdo por tierras



La guerrilla  de las Farc y el gobierno colombiano reanudaron este lunes sus conversaciones de paz en La Habana centradas en el tema de tierra, tras un breve homenaje de los insurgentes al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
"Permítannos, desde este escenario de solución política en La Habana, rendir nuestro más sentido homenaje póstumo al comandante Hugo Chávez Frías, presidente de la paz, de la hermandad latino-caribeña", dijo el comandante guerrillero Jesús Santrich, poco antes de reanudarse las pláticas tras una pausa de nueve días.
Chávez falleció en Venezuela el 5 de marzo, mientras había un receso en el diálogo entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos. Venezuela y Chile son "acompañantes" del proceso de paz, mientras que Cuba y Noruega son "garantes".
Santrich presentó después "ocho propuestas mínimas para el reconocimiento del derecho a la tierra y el territorio de las comunidades indígenas, afrodescendientes", entre otros grupos.
Estas propuestas "intentan recoger legítimas aspiraciones de esas comunidades", como son el derecho a la tierra, garantía efectiva de autonomía política, económica y de administración de justicia, dijo Santrich, quien es invidente, a la llegada de la delegación de las Farc al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las conversaciones, iniciadas el 19 de noviembre.
Por su parte, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, dijo que su delegación tiene "instrucciones del presidente de la República de avanzar, tratar de terminar el punto uno de la agenda, que es el relacionado con el desarrollo agrario integral".
"Se trata de la transformación del campo en beneficio de los más pobres, de los campesinos pobres y a través de muy variada cantidad de medidas y de decisiones que tienen que ver con la transformación del campo", agregó De la Calle en una grabación de audio enviada a la prensa.
El tema de la tierra es el primero y más complejo de la agenda de cinco puntos del proceso de paz, sobre el que ambas partes han reconocido "avances" y "coincidencias".
A pesar de la aparente lentitud y las recriminaciones mutuas, el jefe de la delegación insurgente, Iván Márquez, aseguró antes del receso que "nunca se ha avanzado tanto" en un proceso de paz para Colombia, en referencia a intentos anteriores de terminar el conflicto, de casi medio siglo.
El propio presidente Santos confirmó sus esperanzas el domingo en Bogotá, tras reunirse con su delegación negociadora, antes de que ésta viajara de nuevo a La Habana.
"Estuve reunido con los negociadores que están conversando allá en La Habana para ver si podemos lograr que nunca más tengamos más víctimas del conflicto", dijo Santos en un acto público. "Ojalá lo logremos", enfatizó.
Santos, quien asistió el viernes a los funerales de Chávez, dijo en diciembre que éste había sido "fundamental" para llegar a la mesa de negociaciones con las Farc y en enero indicó que esperaba que Caracas mantuviera el apoyo al proceso de paz, aunque el mandatario venezolano no superara su enfermedad.
Las pláticas se desarrollan en medio del conflicto, aunque los insurgentes han abogado por un cese al fuego "bilateral", que no es aceptado por el gobierno, que ha reiterado que mantendrá las operaciones contrainsurgentes mientras no se alcance un acuerdo de paz definitivo.
La guerrilla mantuvo un cese al fuego unilateral del 20 de noviembre al 20 de enero.
Dos soldados murieron y dos niños resultaron heridos el domingo por un artefacto explosivo en el noroeste de Colombia, informaron las autoridades, que atribuyeron esta acción a las Farc.

viernes, 1 de marzo de 2013

“Santos, deje la soberbia y hable con los cafeteros”


El senador Jorge Robledo culpa al ministro Restrepo del bajo precio del café.


En el segundo día del paro cafetero, que ha llevado a las calles a más de 50.000 caficultores en varias regiones del país, el senador del Polo Jorge Enrique Robledo, quien lleva más de un año denunciando la crisis cafetera en el Gobierno, le pide al presidente Juan Manuel Santos sentarse de forma in
mediata con los caficultores.
Semana.com: ¿Es injusto el paro cafetero, como lo dice el Gobierno?

Jorge Robledo: 
Que campesinos, indígenas, empresarios, con un respaldo ciudadano inmenso de comerciantes, transportadores, concejales, diputados, alcaldes, salgan a hacer una protesta es porque hay una crisis supremamente grave. Eso de pararse en una carretera al sol y al agua a desafiar al Estado es una cosa muy dura. Es una idiotez intentar negar la gravedad de lo que está pasando. 

Semana.com: ¿Por qué protestan los caficultores?

J. R.:
 El movimiento por la Dignidad Cafetera, del cual yo no hago parte porque no soy cafetero ni dirigente gremial, reclama una solución cierta a su principal problema: el endeudamiento. Hoy los cafeteros no son capaces de pagar sus deudas. La fórmula que les da el Gobierno es una refinanciación que lo único que hace es alargar la agonía y el momento de perder las tierras porque no son capaces de pagarlas. El segundo reclamo es un precio interno remunerativo. En este momento la diferencia que hay entre el costo de producción y el precio de venta es demasiado alta. Mientras más café producen, más plata pierden. Reclaman que el Gobierno les transfiera recursos.

Semana.com: ¿Desde cuándo viene esta crisis?

J. R.:
 Desde hace rato. Este mismo movimiento Dignidad Cafetera llenó la plaza de Bolívar de Manizales en agosto del año pasado con 30.000 personas. Le enviaron una carta al presidente Santos y nunca hubo respuesta. En octubre hicieron unas jornadas de reclamo desde distintos sitios de Colombia. En noviembre vinieron a Bogotá y se manifestaron en la sede de la Federación de Cafeteros. Y como no los atendieron, hace varias semanas decretaron el paro. El Gobierno sólo dijo que se reunía con ellos 24 horas para comenzar el paro, con el claro propósito de sabotearles la propuesta y sin la voluntad de resolver los problemas.

Semana.com: ¿Cómo ha manejado el Gobierno esta crisis cafetera?

J. R.:
 De la peor manera. Las medidas que han tomado son insuficientes y las anuncia con una actitud soberbia y despótica frente al reclamo. Los caficultores deciden hacer el paro y el Gobierno dice que ese no es un paro de caficultores sino de cualquier tipo de indeseables. En el primer día de la protesta la respuesta fue reprimirlos ferozmente y lo que hace es anunciar que no conversará con ellos. Es la soberbia de un gobierno que no sólo los maltrata porque es el gobierno el que crea las condiciones económicas del país, sino además los trata como si fueran unos parias.

Semana.com: Santos anunció una constituyente cafetera ¿Qué es eso? 

J. R.:
 Es una especie de chiste cruel. Es como el bombero que llega a la casa en llamas y en lugar de apagar el incendio dice que hará un estudio para ver qué se hace. Es obvio que esa constituyente cafetera, cualquier determinación que adopte, se producirá dentro de un año y mientras tanto la casa de los cafeteros está en llamas. Santos está haciendo demagogia para confundir a los colombianos que no entienden qué es lo que pasa.

Semana.com: ¿Qué consecuencias tendrá este paro?

J. R.:
 Hay un desenfoque muy grande. El Gobierno ve esto como una crisis sectorial y esto es una crisis nacional. Estamos hablando de 560.000 familias propietarias, de un número similar de obreros agrícolas. El café es primer empleador rural de Colombia. Estamos hablando de la economía de 600 municipios en los cuales cafeteros, comerciantes, transportadores, todos, absolutamente todos viven del café. Permitir que el café se siga hundiendo sería un error histórico, le haría un daño enorme al país.

Semana.com: ¿La crisis cafetera es originada por los tratados de libre comercio?

J. R.:
 La primera víctima del libre comercio es el café, eso lo expliqué cuando se rompió el pacto internacional de cuotas que significó que el mercado mundial pasó a ser controlado por los compradores y deprimieron los precios. Pero además es verdad que otros países como Brasil y Vietnam han podido enfrentar esas nuevas condiciones de forma satisfactoria. Aquí hay un problema de pésimas decisiones internas imputables a todos los gobiernos y a la cúpula de la Federación de Cafeteros. Gobiernos y cúpulas en las cuales han estado durante muchos años el presidente Santos y el ministro Juan Camilo Restrepo. Colombia está importando el café de consumo nacional. Si uno hubiera dicho esto hace 20 años, se lo habrían llevado al manicomio. Pero hoy Colombia no es capaz de producir el café que está en condiciones de vender.

Semana.com: Si usted fuera presidente, ¿cómo resolvería esta crisis?

J. R.:
 Hay que ajustar el precio de forma urgente. Hice una reunión con 30 de los principales cafeteros de Caldas. Ellos tienen cafetales perfectos, tierras perfectas, abonos perfectos y están perdiendo plata. Si eso les pasa a los grandes productores, imagínese lo que le pasa al resto. La cosa es tan absurda, que mientras más producen, más plata pierden. Hay un problema de créditos que tiene caída la producción. No es posible aumentar la producción si no hay mejores precios que permitan abonar y renovar los cafetales. Aquí hay una revaluación del 40 %, los cafeteros han perdido billones de pesos por culpa de la incapacidad del Estado colombiano. Los cafeteros dicen no estamos pidiendo limosna, estamos reclamando derechos. Si en Colombia no hubiera el fenómeno de revaluación en el que estamos, no estaríamos hablando de este problema.

Semana.com: ¿Por qué cree que el Estado colombiano ha abandonado a los productores del principal producto agrícola de Colombia?

J. R.:
 No es solo al café. Este paro es cafetero y cacaotero. Hace 15 días eran los arroceros, hubo movilizaciones en las calles de Sucre y Córdoba de algodoneros y maiceros. Los ganaderos también están protestando. Hay un problema de modelo económico, el que está estableciendo este Gobierno es un modelo minero. La teoría que ellos tienen es que si uno tiene minería, puede no tener agro, usted con la minería consigue los dólares para pagar los importadores y todo lo que sea necesario. También se perjudica la industria. En Colombia se ha impuesto un modelo económico contra la producción industrial y agropecuaria. Eso explica el desdén y la soberbia de este gobierno, que dice que si quiebran la industria y el agro, pues que se quiebren, para eso tenemos la minería. Esa es la lógica de Santos.

Semana.com: Lo señalan de estar motivando el paro. ¿Qué responde?

J. R.:
 Esas son las boberías con las que se sabotean las justas protestas sociales. En Colombia nunca ha habido una protesta social justa según los gobiernos, siempre se inventan alguna cosa que las satanice. Este movimiento se explica por una crisis profunda que empezó en 1990, sólo que se ha agravado en los últimos tiempos. Yo expresé mi solidaridad con el paro, es mi deber. El santismo me estigmatiza, pero eso es un asunto menor.

Semana.com: Con este paro Uribe y usted terminaron coincidiendo…

J. R.:
 Las opiniones deben coincidir con la verdad y la justicia de ese paro. Si es el expresidente Uribe el que asume ese punto de vista, pues muy bueno y me parece que tiene razón. Yo no soy un sectario en política. Yo me oriento para buscar la razón de las cosas. No me produce ni frío ni calor coincidir con Uribe. Es evidente que los santistas se valen de eso para dimensionarlo. Pura politiquería.

Semana.com: Como van las cosas, ¿cree que el paro va para largo?

J. R.:
 Yo quisiera que no. Quisiera que el Gobierno se sentara con estos compatriotas y los atendiera. Pero si no le dan soluciones, la gente tiene derecho tomar ese tipo de decisiones. Aprovecho a decirle al Gobierno a que le baje un tris a la soberbia y se siente con los cafeteros.

Semana.com: El ministro de Agricultura ya dijo que sólo hablará con la Federación de Cafeteros. ¿Esa entidad está de lado de los cafeteros?

J. R.:
 Los está representando bien mal. Tan mal los ha representado, que ha tenido a Juan Camilo Restrepo ahí como diez años sentado en la silla. Este país es de contrastes increíbles. El café, que es el producto insignia, se está hundiendo, y el ministro de Agricultura es uno de los culpables del hundimiento, como ministro y como alto directivo de la Federación de Cafeteros.

Fuente http://www.semana.com/nacion/articulo/santos-deje-soberbia-hable-cafeteros/334785-3