La
guerrilla de las Farc y el gobierno colombiano reanudaron este lunes sus
conversaciones de paz en La Habana centradas en el tema de tierra, tras un
breve homenaje de los insurgentes al fallecido presidente venezolano Hugo
Chávez.
"Permítannos, desde este escenario de solución política en
La Habana, rendir nuestro más sentido homenaje póstumo al comandante Hugo
Chávez Frías, presidente de la paz, de la hermandad latino-caribeña", dijo
el comandante guerrillero Jesús Santrich, poco antes de reanudarse las pláticas
tras una pausa de nueve días.
Chávez falleció en Venezuela el 5 de marzo, mientras había un
receso en el diálogo entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos.
Venezuela y Chile son "acompañantes" del proceso de paz, mientras que
Cuba y Noruega son "garantes".
Santrich presentó después "ocho propuestas mínimas para el
reconocimiento del derecho a la tierra y el territorio de las comunidades
indígenas, afrodescendientes", entre otros grupos.
Estas propuestas "intentan recoger legítimas aspiraciones
de esas comunidades", como son el derecho a la tierra, garantía efectiva
de autonomía política, económica y de administración de justicia, dijo
Santrich, quien es invidente, a la llegada de la delegación de las Farc al
Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las conversaciones, iniciadas el
19 de noviembre.
Por su parte, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la
Calle, dijo que su delegación tiene "instrucciones del presidente de la
República de avanzar, tratar de terminar el punto uno de la agenda, que es el
relacionado con el desarrollo agrario integral".
"Se trata de la transformación del campo en beneficio de
los más pobres, de los campesinos pobres y a través de muy variada cantidad de
medidas y de decisiones que tienen que ver con la transformación del
campo", agregó De la Calle en una grabación de audio enviada a la prensa.
El tema de la tierra es el primero y más complejo de la agenda
de cinco puntos del proceso de paz, sobre el que ambas partes han reconocido
"avances" y "coincidencias".
A pesar de la aparente lentitud y las recriminaciones mutuas, el
jefe de la delegación insurgente, Iván Márquez, aseguró antes del receso que
"nunca se ha avanzado tanto" en un proceso de paz para Colombia, en
referencia a intentos anteriores de terminar el conflicto, de casi medio siglo.
El propio presidente Santos confirmó sus esperanzas el domingo
en Bogotá, tras reunirse con su delegación negociadora, antes de que ésta
viajara de nuevo a La Habana.
"Estuve reunido con los negociadores que están conversando
allá en La Habana para ver si podemos lograr que nunca más tengamos más
víctimas del conflicto", dijo Santos en un acto público. "Ojalá lo
logremos", enfatizó.
Santos, quien asistió el viernes a los funerales de Chávez, dijo
en diciembre que éste había sido "fundamental" para llegar a la mesa
de negociaciones con las Farc y en enero indicó que esperaba que Caracas
mantuviera el apoyo al proceso de paz, aunque el mandatario venezolano no
superara su enfermedad.
Las pláticas se desarrollan en medio del conflicto, aunque los
insurgentes han abogado por un cese al fuego "bilateral", que no es
aceptado por el gobierno, que ha reiterado que mantendrá las operaciones
contrainsurgentes mientras no se alcance un acuerdo de paz definitivo.
La guerrilla mantuvo un cese al fuego unilateral del 20 de
noviembre al 20 de enero.
Dos soldados murieron y dos niños resultaron heridos el domingo
por un artefacto explosivo en el noroeste de Colombia, informaron las
autoridades, que atribuyeron esta acción a las Farc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario